1..2..3....Arranquennn.

Rugir de motores desde el viernes a la tarde. Da comienzo el mayor espectáculo del mundo en cuanto a motores, la Formula 1; y se avecina pisando fuerte, con grandes cambios y con un sinfín de misterios aun por resolver. Solo con recordar que el último campeón del mundo lo es gracias a una rotura en los últimos 50 metros de un rival que le cedió el campeonato y de que un año antes de ese perdió el título en la última carrera, nos depara una incertidumbre en cuanto a este as del volante como lo es Hamilton. Después tenemos a Alonso con su Renault que se las trae, en los ejercicios de este año y en las últimas carreras del pasado año marcando esa diferencia con el resto en cuanto a conducción. Que podemos decir de Maza, un tipo al que por h o por b siempre le pasa algo, pero que es un gran conductor y seguro va a dar guerra. Raikonen que según informaciones después de haber dejado las fiestas y el alcohol quiere y debe estar peleando por ser un grande de los monoplazas. Kubicka piloto joven pero muy aguerrido y que este año tratara de poner a prueba a los demás pilotos y no quiero olvidarme del ave fénix de la fórmula 1, el Sr. Barrichello que despertó de sus cenizas con su nuevo coche un Brown con motor McLaren Mercedes y que está haciendo tiempos extraordinarios; y también tenemos pilotos nuevos y de los otros que estarán en la parrilla de salida compitiendo por ser el nuevo Sena. Novedades como el nuevo sistema de puntuación para poder ser el gran campeón pero que está en duda para este año y que traerá cola cuando se aplique. Cambios de circuitos y orden de carreras, nuevos neumáticos, alerones más aerodinámicos, lastre que ya no pesa y así un sinfín de paripés más para convertir este deporte en un circo (en el buen sentido de la palabra). Y lo más importante, pero no lo único, la crisis afecto a la formula 1 (usted se lo cree), reducción de ingresos, baja de equipos, sueldos y una chorretera de medidas que debieron tomar para poder estar ahí como siempre con ese brillo de mega top. Se siente el rugir de los motores; están cerca; solo queda sentarse, elegir el favorito y disfrutar de la fórmula 1. No me puedo despedir sin recordarles que con la formula 1 llega a nuestras vidas la voz de un grande (jajá) Mario Uberti para que nos sea más llevadero el tener que levantarnos temprano nos acompañara por un largo tiempo, salud Marito.

El discípulo.