Tablados eran los de antes ¡¡¡

Como olvidarse de las previas a elecciones presidenciales , y más cuando algún candidato se acordaba del barrio y se decidía por hacer campaña en busca de un puñado de votos . La chiquilinada se alborotaba y esperábamos ansiosos la llegada de la noche , momento en que comenzaba el “ tablado” y todo el barrio o su gran mayoría se arremolinaba junto al viejo camión con zorra que hacía las veces de escenario . Hay muchas cosas que le quedan a uno grabadas en la memoria , cosas como la vecina aquella , que simulaba ser una radical seguidora de dicho personaje , pero que en realidad estaba en todos los actos y siempre en primera línea , vitoreando con gemidos guturales sin importarle a que partido pertenecía y que proyectos traía . O los borrachines de turno que tenían como excusa dicho acto para tomarse un par de litros mas de vino de los habituales , gracias a la bondad de los organizadores , que si algo es verdad es que nunca dejaron de venir con damajuanas y kilos de chorizos que eran repartidos entre los oyentes que allí hacían de fieles seguidores . Era una fiesta o por lo menos así lo vivíamos nosotros que sin tener conocimientos de la repercusión de dicha visita ( repercusión que ni hoy comprendo) . Lo importante era estar ahí , rodearse de los mayores y sentirse importante entre tanta gente y ver como de cuando en cuando ese hombre parado detrás del micrófono nos señalaba y nos enviaba una sonrisa . Eran otros tiempos y la inocencia permitía que estuviéramos al margen de todo aquel discurso , discurso que se basaba en pocas cosas , la mas importante de ellas era prometer , si, prometer a diestra y siniestra sin moderaciones ( este recurso aún hoy es usado por los candidatos ) , la otra era provocar alaridos entre la maza con algún comentario hacia sus adversarios y mover los brazos como un ventilador de techo con la camisa desprendida a mitad de pecho ( esto también es usado a día de hoy ) , y el resto eran palabras técnicas que mechadas entre frase y frase , hacían de su oratoria algo normalmente incomprendido entre los allí presentes , pero algún recurso tenían que aplicar para consumir minutos .
Pero la realidad es otra , los camiones ( escenarios) dejaron lugar a plataformas bien estructuradas , las lamparas que hacían de iluminación fueron cambiadas por modernos equipos de luces y humo , el audio que dejarían sordo a cualquier chiquilín que osara acercarse a 20 metros del tablado , si es como dicen algunos , ya no son actos partidarios , son concentraciones al mejor estilo Rock in Río . Solo hay que ver el dineral que invierten en estos circos , cuando antaño se invertía en 5 damajuanas y algún que otro kilo de chorizo , ahora se desprenden de miles de dolares ( alrededor de 60 mil dolares para el de Tabaré en plaza Independencia ) con una facilidad de derroche al mejor estilo americano . Aunque hay cosas que nunca cambiaran y que siguen usándose para llegar al colectivo al cual quieren llegar , el discurso siempre eufórico y con tintes de provocación y menosprecio hacia los demás partidos , los movimientos enérgicos utilizados sobre el escenario que nos recuerdan al mítico Jager de los Rolling Stones , y esa sonrisa de entre dientes al mejor estilo hiena . Y lo mas recurrente y siempre vigente es esa acción de prometer en vano con el único fin de mantenerse en boca de todos .
Y es que la apariencia puede mutar a lo mega-fashion , pero lo verdaderamente primordial lo que realmente importa , siempre se mantiene , el modo de llegar y quedarse en la retentiva de la gente es siempre la misma .
Sigo creyendo por mas que me quieran comprar con unas luces de colores y la música a todo candombe , que tablados siguen y seguirán siendo los de antes .


La manada y el matadero.