Amor
Nace como la primavera, dulce y suave,
tibio y fresco.
Crece como la flor silvestre,
a expensas de la tierra que la produjo.
Lucha como la ola para romper la roca.
Madura como el fruto más tardío,
cuando le llega su época.
Se profundiza,
como la raíz del inmenso árbol.
Y transcurre y se mantiene, como el tiempo.
Es nombrado sutilmente,
por palabras pequeñas y abstractas;
pero él no lo es, está, existe,
y es grandioso como su misma causa.
Estela M. Bertolino – 1984
Muy pero muy pero muy bueno :-)
ResponderEliminarNorber
Es increible la descripción que le aplicás a este sentimiento muchas de las veces efímero y otras perdurable , hace mucho tiempo que no me detenia en un poema y le dedicaba mas tiempo del necesario , estoy gratamente sorprendido y agraciado por contar con una visión tan estupenda y tan profunda del sentir entre los amigos que hacemos esto llamado blog. Me rindo a sus pies despues de esto.
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