7/7/09

Encharcados en el lodo virtual.


Besar sapos y convertirlos en príncipes es cosa de tiempos remotos, más propio de leyendas urbanas, cuentos; lo único que podemos conseguir en días venideros si besamos un sapo es pringarnos la boca con mil porquerías. Como si fuera poco el estanque cada vez es más grande, cargado de agua, con más porquerías en su interior y con una cantidad de especies nuevas que se van adaptando a la hipocresía de su entorno. Y que mejor charca para esa mescolanza que internet, donde el mundo se torna irreal y cada personaje se inventa su día a día, personajes que defienden a capa y espada una supuesta realidad que tarde o temprano se desbarata y se suplanta por la cruda irrealidad. La hipocresía, la promiscuidad, el desenfreno y lo desconocido se dan la mano, se regodean en un lodo pomposo y cargado de frenesí desbordante. Muchas de las veces uno de estos corruptos personajes, pescados que contaminan el estanque, capturan presas indefensas, las mas de las veces y las inducen en sueños morfeicos, realidades oníricas y bajo influencias de paripés montados por palabras bonitas se ven arrastrados a enlodarse y terminan contaminados; y cuando los cimientos de estas irrealidades se vienen abajo , ya sea por un soplo de cordura y benevolencia o por ser desmantelados, descubrimos que los sentimientos ajenos o propios se convierten en meras palabras que fueron pisoteadas, bastardeadas y rebajadas a la mierda circundante. Las mascaras dejaron de ser signo de valentía y honradez, ahora son tapujos burdos donde los mas y los menos se esconden agazapados para dar el zarpazo de gracia. Depende de cada uno saber usar esta herramienta y darle el uso adecuado a nuestras necesidades, pero siempre con la verdad por delante, no importa dar marcha atrás y encarar la realidad de la irrealidad un poco más sincera.

La manada y el matadero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario