El ser
Desesperada obsesión por ser feliz,
e insatisfecha esperanza por vivir.
Atormentada existencia sin objetivo.
Vida sin vida es la vida del ser.
Libertad que no es tal para elegir su destino.
Dicha inalcanzable que se muestra lejana y provocativa,
desesperando al ser, que sólo ansía tener paz interior.
La paz de saber que ha vivido en un amplio sentido.
La paz de sentir que se ha hecho un camino para vivir
que ya no se puede borrar, que queda marcado en la historia
porque tuvo sentido.
Porque no fue un efímero pasaje por la vida,
sino algo que marca para siempre
y sirve de ejemplo a los que vienen atrás.
Pero no se alcanza, no, siempre allí,
en el fin del camino que parece alejarse a cada paso que se da.
Cada vez más lejana esa dicha.
Esa dicha que obsesiona, que enloquece y desespera.
¡Oh ser!
Atormentado por esa idea de vivir la vida,
para evitar que simplemente, la vida pase por él.
Quizás en un tiempo remoto,
o tal vez cercano,
encuentres la forma de alcanzarla y abrazarla
para no soltarla jamás.
Quizás lo logres,
pero tal vez ya sea tu último momento y no puedas disfrutarlo . . .
Tal vez
Ni siquiera notes que lo lograste.
Estela M. Bertolino – 19/07/1989
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