12/7/09

Viejo, mi querido viejo.


Hoy no es un día más, es uno de esos en que la nostalgia, los recuerdos y las lágrimas afloran con más facilidad que nunca. Amargo como el mate que ceba mi mano, temblorosa y húmeda por el contacto con los cristales que desprenden mis ojos, amargo despertar y amargo se presenta el largo día. No basta con tener esa sensación, uno trata de acrecentarla y que de alguna manera sea más concreta y que gane terreno, es fácil solo hay escuchar a Piero, algo de Los Olimareños, y tendrás ese sinsabor en la boca que se transforma en nudo, que amenaza con no abandonar tu garganta. Hay tanto que quiero decirte y tanto que quiero demostrarte, acariciar tu pelo, blanquecino por la inevitable descarga de los años sobre tu cuerpo, respirar ese aroma que tantas veces de niño me produjeron seguridad y tranquilidad, encontrar tus brazos protectores y volver a ser ese niño sin responsabilidades que tan a gusto te observaba e idolatraba. Siento miedo al pensar que mi adiós no tenga en su día un regreso y no pueda encontrar tu sombra. Todo se magnifica y remueve cuando recuerdo que no nos despedimos por un simple no poder con la situación, una llamada y el llanto fue lo último que recuerdo de vos, quise comprenderte al querer hacerlo así…..quiero llorar como un niño, lo hago, me reconforta y me hunde en un abismo de recuerdos que siempre atesoro en lo más profundo de mi vida y que nunca nadie podrá borrar. Sé que estoy con vos, sentado debajo del sauce llorón, tomando unos amargos y escuchando el chisporrotear de las brazas, vos me contás tus historias y yo aun sabiéndolas dejo que hables, queriendo escucharlas todas, parando el tiempo, haciendo eterno ese momento en que somos uno. Esto no es un feliz día, es un gracias por dejarme ser parte de tu vida, quererme y aceptarme como soy, gracias por ser mi viejo, por ser mi todo, te amo desde que mis ojos y mis oídos reconocieron tu presencia, te amo por sobre todas las cosas, gracias viejo por ser vos mismo, gracias.

La manada y el matadero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario